En la sierra de Arteaga, en el estado de Coahuila. En un predio de 70 hectáreas, donde además de diversas variedades de pinos, imperan los álamos temblones o “Aspens”, se nos pide diseñar una casa de campo. Dicha casa deberá albergar a la familia de los propietarios, así como a una segunda familia de invitados.
Dentro del programa de necesidades se encuentra una gran sala y comedor, un salón de juegos, estancia familiar, además de dos terrazas techadas que miran hacia las montañas circundantes.
Tiene muros dobles térmicamente aislados, recubiertos de piedra de la región, así como grandes ventanales, aportan a la casa un carácter de solidez y ligereza a la vez, permitiendo su perfecta integración con el entorno.