Proyecto residencial en la zona alta de la Sierra Madre, ubicada en un área boscosa donde predominan los encinos y los pinos.
Debido a la importante pendiente del terreno, se busca generar una volumetría que se adapte a la topografía del lugar, lo que da pie a una casa de cinco niveles, desde un sótano de juegos bajo el área social, hasta un mirador cerrado que funciona como remate formal del proyecto, y que nos permite disfrutar de las vistas hacia la ciudad.
El esquema libre del proyecto está dictado principalmente por el respeto a los árboles más grandes del predio, que en algunos casos fueron incluso incorporados al mismo. Tal es el caso del árbol más grande, para el cual fue creado un patio de cristal que permite disfrutar de su presencia desde el comedor.