Incrustada en las faldas de la sierra madre, se encuentra esta residencia con más de 900 m2, distribuidos en tres pisos. Tiene un esquema que separa las áreas privadas y sociales de la casa por medio de los niveles en privado-social-privado. Del exterior la volumetría de la casa está formada por el volumen principal que vuela sobre la cochera y se encuentra completamente recubierto de recinto volcánico y sobre el tres volúmenes de concreto aparente divididos por ventanas de piso a techo remetidos, generando la ilusión de tener tres cajas separadas en el exterior.
La residencia te recibe con una escalinata adornada de jardineras y árboles, que te llevan a la entrada principal. En este espacio se encuentra un espejo de agua rematado con una celosía metálica diseñada especialmente para el proyecto, la cual se repite en diferentes áreas de la casa. Esta celosía que deja entre ver al carril de nado de la alberca. Un volado creado por el volumen de la planta alta cubre parcialmente este espacio y le da una sensación de privacía, creando una transición del exterior al interior. En el recibidor un ventanal te da vista hacia el cerro de las mitras y por el otro lado un pasillo te conduce al área de sala-comedor. En este espacio, el corazón de la casa, el techo se extiende para hacer una doble altura con ventanales en el nivel superior que comunican a la terraza exterior por un lado y el área de estancia familiar por otro. La doble altura es coronada con un tragaluz de concreto aparente, que fue colado artesanalmente para crear su forma particular. La sala-comedor te comunica directamente con todos los espacios de en ese nivel, el home theater y simulador de golf, por un lado, la cocina y estancia familiar por el otro y a una terraza exterior que da servicio al patio y alberca. A su vez esta terraza también está conectada con la cocina y estancia familiar. El patio se siente como un jardín escondido que está sumergido en el terreno y con plataformas verdes que van subiendo en la parte posterior.
En la escalera principal volvemos a ver la celosía que deja ver la volumetría de la escalera con peldaños flotados anclado a un muro central. Los muros exteriores de la planta alta son todos de concreto aparente y estos se introducen a al interior de las tres recámaras que se encuentran en este nivel. Todas las recámaras están conectadas por la estancia familiar que se encuentra en el centro de la casa, y sirve también como conexión a la planta baja a través de un ventanal. La recámara principal y una de las recámaras secundarias tienen acceso a una terraza que abarca toda la fachada oriente de este nivel. En la terraza la celosía se vuelve a ver, esta vez en forma de paneles corredizos que dan privacidad a las recamaras cuando se requieran, y además decoran la fachada.